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domingo, 3 de enero de 2016

MARIANO SALVADOR MAELLA

AUTORRETRATO
   
      MARIANO SALVADOR MAELLA pintor, grabador e ilustrador español, nace en Valencia el 21 sw Agosto de 1739 y fallecería a la edad de 80 años concretamente en Madrid en el año 1819.

     Hijo de pintor modesto del mismo nombre y como es lógico las primeras lecciones corrieon a cargo del padre y claro pronto descubrió que su hijo tenía buenas facultades para el dibujo.

      Envió a su hijo a Madrid para formarse con Felipe de Castro y en 1752 ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde le daría clases Antonio Gonzalez Velázquez el profesor de pintura de la institución.

      Pasados unos años justo cuando acaba sus estudios y después de haber ganado varios premios en la Academia, viaja a Roma ésto se produce en el año 1757 y claro se dedica a reforzar su gusto academicista viendo y estudiando las grandes obras clásicas. 

          Volvió a Madrid cargado de éxitos por los cuales es nombrado Académico de mérito, posteriormente entra a colaborar en la decoración del Palacio Real de Madrid, cuyo director de obra era Antón Raphael Mengs y debido a ésta colaboración MAELLA quedará influenciado de forma decisiva por el estilo neoclásico de Mengs. 

          Tenía además una gran técnica para el retrato, tanto es así que en 1774 es nombrado pintor de Cámara y de ésta manera se reconocía su talento para éste género, desde entonces forma parte en las obras de todo el patrimonio real, trabajando en el Palacio Real, La granja de San Ildefonso, Palacio del Pardo y el Palacio del Escorial, lo mismo pintaba obras al fresco como retratos etc..

Santa Leocadia ante el Pretor 

          Se produjo una situación que para MAELLA no fué muy satisfactoria, en 1799 se produce la caída de Carlos IV y la llegada de José I, entonces nuestro pintor bien por el puesto que ocupaba o bien por sus propias creencias no dudó en servir al monarca francés como lo venía haciendo anteriormente, como en su trabajo era muy bueno, no tardó en recoger honores y reconocimiento.

         Esta situación fue la causante de que cayera en desgracia, pues fue acusado de afrancesado y al regreso de Fernando VII fue apartado de la Corte con un salario la quinta parte de lo que cobraba normalmente y además también se le apartó de la propia Academia.

         MAELLA pintó mucho por encargo de particulares y su clientela no formaba parte de las grandes familias de la aristocracia, que en aquella época preferían la pintura de Goya y hay que decir además de que es comentado por expertos lo siguiente, habían los dos tenido escuelas paralelas, incluso se han confundido pinturas de ambos, pero la personalidad de Goya era tan poderosa que le hacía resaltar como genio absoluto, mientras que MAELLA era un pintor secundario.


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