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domingo, 8 de noviembre de 2015

FERNANDO YÁÑEZ DE LA ALMEDINA


     FERNANDO YÁÑEZ DE LA ALMEDINA es un pintor que según dicen los expertos no se disponen de datos que puedan que puedan corroborar a ciencia cierta su biografía, se sitúa su nacimiento en 1505 en la ciudad de Almedina ( Ciudad Real ) y su fallecimiento el año 1537.

     Por tanto fué un pintor renacentista español, buen conocedor de la pintura de Leonardo da Vinci y sí se empieza a documentar su recorrido en septiembre de 1506, cuando aparece documentación del cobro de veinte libras por las pinturas que tenía que realizar para el retablo de los Santos Médicos en la Catedral de Valencia.


   
San Onofre - Museo del Prado de Madrid

           Hablando de su relación con Leonardo da Vinci se cree que colaboró con él en el mural de " La batalla Anghiari, obra que por otro lado está desaparecida aunque si se hizo copia de éste mural.


Copia del Fresco de Leonardo de la Batalla de Anghiari- Se encuentra en Palacio de la Bella Señora en Florencia


         Hablando de su recorrido como pintor, de joven inició su periplo por Italia y como ya he comentado estuvo probablemente con Leonardo, allí adquirió sus conocimientos de las tendencias florentinas.

         Retorna a España estableciéndose en Valencia donde también he comentado anteriormente que aparecen escritos de unos trabajos que realizó en esa ciudad, tubo un mercado muy favorable con su pintura, donde se asoció con el pintor también manchego Hernando de los LLanos, los llamaban " Los Hernados ".

         Estas obras que trabajaron juntos las firmaban como Hernando o Fernando, de ésta forma crearon la confusión de que creían que se trataba de un solo pintor.



Presbiterio de la Catedral de Valencia, el Retablo mayor es de Hernando o Fernando
         
           Tuvo un paso efímero por Barcelona en 1515 para regresar de nuevo a Valencia donde realizaría la mayoría de su obra, donde se aprecia claramente su influencia italiana además del estilo propio de Leonardo, como es el sfumato.

           Su estilo se caracterizaba por que dotaba a sus composiciones de una claridad, definición y escenificación de fondos, acompañados de profundidad donde las figuras las representaba con actitud serena y a todo esto hay que sumarle su encaje perfecto con la arquitectura que representaba.



Cristo entre San Pedro y San Juan















































Sagrada Familia
Paisajes de la vida de San Jerónimo
Santa Ana, Santa Isabel y San Juanito
Abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la Puerta Dorada
Adoración de los pastores
Aparición de Cristo resucitando a la Virgen
Resurrección de Cristo
Retablo de la Crucifixión - Capilla de los Caballeros de la Catedral de Cuenca
Salvador Eucarístico